Friday, February 19, 2010

With all due

Con todo respeto, pero no les creo




Por: Hernán Ortiz






No siempre nos da la vida para escribir.
En esta ciudad es difícil ver los acontecimientos y detenerse a pensar.
Bam. Asesinato.
Bam. Masacre.
Bam. Extorsión.
Bam. Secuestro.
Bam. Campañas políticas.
Bam. Campañas mediáticas.
Bam. Recursos mal invertidos.
Bam. Humillan a un niño en una escuela.
Bam. Feminicidio.
Bam. Los Soldados.
Bam. Federales.
Bam. Bam. Bam...



¿Y luego?



Antes de terminar de entender cualquier cosa que pasa en la ciudad, algo más sucede, otro asunto que a veces es absurdo, como las feas fotos de los candidatos, pero otras veces es tan terrible que cambia la vida de muchas personas, como hijas perdidas, madres sin hijos e hijos sin padres... ni madres.


¿Cómo pueden pensar los políticos en dónde pegar su foto cuando en esta ciudad pasan cosas que de sólo acordarme me dan ganas de llorar?


Es difícil creer hoy en día-.


Ni siquiera se puede confiar en los medios. Un periódico local publicó fotos de un negocio propiedad de un funcionario. El local era cuidado por la policía por orden del funcionario... Lo extraño es que la foto era de un lugar donde Esbeltamorenapiernaslargas y yo vamos a lavar ropa todas las semanas, a veces más de una vez por semana. Así ha sido los últimos 4 años. Pues la información del periódico es falsa. En la foto se ve una camioneta de la policía municipal cuidando el negocio, es verdad. Pero el negocio no es de un funcionario, y están ahí no para beneficio del funcionario. Están ahí porque se les esta pagando como parte del servicio especial que la policía municipal da a los particulares. No estoy de acuerdo con esta estrategia de seguridad, pero existe y no es ilegal. Últimamente no he visto al propietario del negocio, y los empleados me han platicado cómo los han asaltado y que pagan por el servicio de seguridad. Supe que el dueño y sus hijos tuvieron que dejar la ciudad. El domingo fui a recoger la ropa que dejamos lavando, y uno de los hijos del dueño estaba ahí. Me pareció de imprudente pedirle detalles, pero cuando se dio cuenta del gusto que sentí al verlo, me dijo que Dios es grande y por eso podía saludarlo de nuevo... La vida no sólo se la complicó la inseguridad, también un periódico que los ponía en la mira...


¿En quién confiar?


¿En el gobierno? La verdad creo que sólo están disputándose imágenes electorales... ¿vendrán a rescatar la ciudad? Una vez escuche eso, confié y el resultado lo vivimos hoy en día. Trataré de contar brevemente mi versión.


El 7 y 8 de junio del 2001, Rogelio Gómez Hermosillo, entonces Director de INDESOL, vino a Juárez a anunciar el programa de Combate a la Pobreza Urbana, lo novedoso era que el gobierno reconocía que quienes tenían años trabajando para combatir la pobreza eran las organizaciones de la sociedad civil. Razón por la cual la mejor estrategia sería apoyar a estas organizaciones para que siguieran haciendo lo que sabían hacer. Nueve años después, viene el gobierno federal, de nuevo, y dice, de nuevo, que va atrabajar con organizaciones de la sociedad civil. ¿Qué pasó en esos nueve años? Que el trabajar con el gobierno requiere habilidades profesionales y un aparato burocrático fuerte. Desde entonces a la fecha el número de organizaciones civiles se incrementó y muchas tuvieron que empezar a tener empleados de planta, no voluntarios. Ahora había que pagar seguridad social y aguinaldo, independientemente de tener recursos o no, se tiene que mantener una nómina, y en caso de que no se requieran los servicios de alguien, indemnizarlo. Las agencias financiadoras no te dan recursos para todo esto, entonces hay que buscar el dinero por donde sea. Muchas organizaciones empezaron a elaborar planes de sustentabilidad, es decir, cómo permanecer en el tiempo. Esto implica, nos guste o no, que también necesitan que el problema que atienden también permanezca, cuando su objetivo era combatirlo. Por si fuera poco, en esos nueve años el gobierno federal ha estado capacitando con cursos de profesionalización a las organizaciones para que sepan como hacer su trabajo ¿dónde quedó pues el reconocimiento a las habilidades de la sociedad civil? Para mi, las evidencias dejan claro que en esa ocasión el gobierno mintió y por un afán de diálogo y cooperación, muchas organizaciones civiles cayeron en un esquema que las separa de la ciudadanía y las acerca más a una burocracia no muy eficiente. Discutible, de acuerdo, pero es un esbozo de lo que he visto que pasó.


Por otro lado, el gobierno viene con promesas de cientos de millones de pesos. El dinero es tanto que no puedo ni imaginarlo. He escuchado muchas cifras, pero antes de creerlo todo pienso en dos cosas. El gobierno no debe... puede, pero no debe gastar dinero así cómo así. No pude despertarse un día el presidente y decir le voy a dar todo este dinero a esta ciudad. La ley no lo permite, por eso existe un Presupuesto de Egresos que el ejecutivo propone y que debe ser autorizado por las cámaras de senadores y diputados. Es cierto que existen fondos especiales como el que se usa para cuando hay desastres, el FONDEN, pero aún así, este recurso nunca se libera de manera automática, tardan meses para que se pueda canalizar. ¿De dónde sacará pues el gobierno esta ayuda que tanto promete? Sospecho, que no es ninguna ayuda extraordinaria, sólo un poco de publicidad a lo que ya se tenía contemplado desde el año pasado.


Déjenme hacer cuentas:


El Presupuesto Federal de Egresos establece para Juárez las siguientes obras:


Zona Metropolitana $41,953,663.00


Restauración del edificio Villa Victoria $12,000,000.00


CERESO productivo de Ciudad Juárez $200,000,000.00


La ley de Ingresos del municipio establece, que se recibirá lo siguiente:


Aportaciones federales $704,656,604.45


Esto hace un total de: $958,610,267.45


Esto es lo que desde el año pasado se destinó para Juárez, desde la federación, pero si le sumamos los $783,592,304.52 del resto de las participaciones federales y estatales que nos corresponden (y que también ya están establecidas en la ley) entonces tenemos que la inversión sería de: $1,742,202,571.97.

Vista así la cantidad, que repito, tenemos asignada desde el año pasado, me pregunto de nuevo ¿Están canalizando recursos extraordinarios para atender el problema de la ciudad o sólo están publicitando lo que ya se tenía? Cabría preguntarnos entonces si con las mesas de diálogo, en realidad buscan conocer lo que pasa en Juárez o sólo son un simulacro. Me llama la atención aquí la postura de Felipe Calderón de insistir en convencernos a los juarenses de lo qué pasa en la ciudad y de por qué su estrategia es la correcta. ¿Soy yo o en verdad existe algo que no cuadra en todo este asunto?


Por otro lado, para tener una imagen de la inversión que se requiere para esta ciudad comparó alguna información de cosas que se han hecho o están en camino. En este caso tomaré el ejemplo del transporte público.


En lo que ha sido este proyecto entre el 2008 y el 2009, se han hecho las siguientes inversiones (sin considerar la obra de construcción de paraderos y modificación de vialidades):


Adquisición de camiones incluido el sistema
de seguridad y pólizas de seguro: $117,205,000.00


Proyecto Ejecutivo y salarios de personal: $3,506,474.00


Gastos indirectos, accesorios: $43,460.00


Materiales y útiles de oficina y equipo de cómputo: $137,967.00


Viáticos: $48,088.00


Total $120,940,989.00


Esto es lo que se ha gastado en dos años y el resultado todavía no esta a la vista, y eso que estoy excluyendo los gastos de obra pública. ¿Cuánto está canalizando la federación a cada programa y dada la magnitud del problema de la ciudad qué tan relevante es? Ahí está una idea, 120 millones de pesos en Transporte público y ¿dónde están los resultados? No es de extrañar que, con nuestro transporte público (siempre fuera de la ley) la gente prefiera comprar un auto, también fuera de la ley.


Por eso no le creo al gobierno, me parece que no nos habla como adultos, nos trata como imbéciles. Hasta me parece escucharles decir “no lo podemos explicar todo, no lo entenderían”.


Pero bueno, no sólo eso, las mentiras se hacen evidentes de una semana a otra. Primero prometieron 400 federales que harían trabajo de investigación e inteligencia (video de García Luna donde lo anuncia http://www.youtube.com/watch?v=BMt3CmmFdrY) y a la semana ya se establecía que 200 no serían posibles... ¿cómo creerle al gobierno? (página oficial de la presidencia http://www.presidencia.gob.mx/prensa/?contenido=53183)


Por si esto fuera poco, pareciera que incluso el gobierno federal teje una estrategia para fracturar a la sociedad.


Les comparto mi interpretación, que con todos los sesgos que puedo tener sólo es una interpretación.


Deja que alguna raza se manifieste, los reprime sólo en la medida que los provoque más. Seguirán manifestándose hasta que la escuela o el trabajo los obligue a ocuparse de otras cosas. Generando un desgaste que haga más complicada la participación la próxima vez... No me gusta, quisiera que todos manifestáramos nuestras ideas, pero sospecho que el gobierno federal usa esta estrategia de desgaste y que le funciona.


También, excluye propuestas que le son incómodas como las demandas de la Mesa de Derechos Humanos, donde presentan con nombres apellidos los casos de personas desaparecidas por el ejército y que no se han resuelto. Por otro lado, ofrece esquemas muy cooperativos con otros sectores, para que el reclamo uniforme se transforme en una disputa de postura entre quienes ven viable y favorable la cooperación con el gobierno y los que la ven como una simulación que mejor debería ser ignorada y/o evidenciada.


La ya típica estrategia de trabajar en la canalización de recursos involucrando a grupos ciudadanos que cuando menos se dan cuenta, en lugar de exigir, están hasta el cuello en un sinfín de trámites burocráticos que deben de cumplir para no tener problemas si les cae una auditoría para revisar el uso de recursos públicos. Es decir, en lugar de seguir exigiendo serán los que rindan cuentas.
Para rematar, una confusión de mensajes mediáticos que dicen todo menos la verdad provocan que el resto de la población se convenza de que es pura grilla y mejor ni se involucra pues deben mantener a sus familias.


Cosas, más, cosas menos, pero sospecho que algo así pasa y por eso no sólo no le creo al gobierno federal, sino que hasta lo veo con suspicacia.


Mientras tanto, en la ciudad siguen matando gente, habrá que reconocer que el número de asesinados en los últimos días ha bajado de 10 a 4, pero con un asesinato que hubiera, sin culpable detenido, es razón suficiente para alarmarnos y pensar que algo no esta funcionando como debería.

Es todo tan agobiante, cada día hay familias que son trastocadas, vidas que adquieren rumbos dramáticos por culpa de un criminal, un gobierno que no brinda seguridad y por una sociedad que no exige lo suficiente.


En ocasiones me quedo pasmado sin saber qué hacer, ni qué sentir, ni qué pensar. Por mi mente empiezan a pasar chistes estúpidos como, “si en realidad quieren que los sacerdotes practiquen la abstinencia sexual, deberían entonces permitir que se casen”. Y luego me da vergüenza no sacarme esas cosas de la cabeza, y luego me acuerdo de los jóvenes, infantes, mujeres y hombres asesinados, y debo contener el grito que se atora en la garganta y controlar la respiración para que mis lágrimas no se hagan evidentes.


¿Qué haremos?


En ocasiones no nos podemos poner de acuerdo como ciudadanos. Culpamos a todo mundo y dejamos de exigir a los verdaderos responsables. Se tildan a los derecho-humanistas de defender delincuentes y al gobierno de estar coludido con los criminales (¿nunca han oído esa historia de que la presidencia le vendió la “plaza” al Chapo, por órdenes de Estados Unidos?), que los partidos sirven para nada, que los empresarios sólo buscan ser más ricos, que las maquiladoras sólo buscan explotar a los trabajadores, que las organizaciones civiles sólo buscan dinero, que los de izquierda sólo buscan de qué quejarse.


Lo que olvidamos es que no son los empresarios, o la izquierda, o la maquiladora. Son personas también. De la misma forma olvidamos que no sólo es el asesinato, sino el mensaje de impunidad y la vida de la familia del difunto la que se ve afectada, gente con rostro, viudas y huérfanos que ahora tendrán otra idea de la vida, la muerte y la justicia.


Como todas las personas hay de todo. Aunque no lo creamos, habrá en los partidos gente con ideales justos, he platicado con empresarios que hablan de justicia social y salarios dignos, con gerentes de maquila preocupados por el problema de transporte público de sus trabajadores (no el del personal, sino el que utilizan para moverse por toda la ciudad), he conversado con gente de izquierda dispuesta a dialogar con gente de distintas ideologías; lo que nunca he conocido en esta ciudad es un derecho-humanista que defienda a un criminal.


Creo que como ciudadanía podríamos hacer un esfuerzo por dialogar con gente que piensa diferente, no tenemos que coincidir, el pluralismo es un valor democrático. Pero debemos poder dialogar e intercambiar ideas, sin insultarnos de por medio o descalificarnos de inmediato. Hay posturas ofensivas, me queda claro pero podríamos tal vez desarrollar cierta capacidad para discutir las ideas y no las personas.


Me parece que una actitud que ayudaría más a reconstruirnos como sociedad sería el no combatirnos unos a otros si no somos el enemigo. Si alguien quiere manifestarse en las calles, pues que lo haga, esté en su legítimo derecho, si alguien quiere aplaudirle al presidente, pues que lo haga también está en su derecho. Pero me imagino que habrá un punto en el que las dos partes coincidirán, tal vez sea la exigencia de justicia, de que se acabe la impunidad y de vivir en un estado de derecho... ¿qué tan difícil será coincidir en la exigencia y dejar que cada quien la exponga de la forma que mejor le parezca?


Se puede pensar que en política la forma es fondo. Pero esa es una idea de política heredada, que no ayuda. Propongo reconstruir la política con cosas que no son nuevas, que vivan los puntos de vista diferentes, que vivan las distintas estrategias, que viva la exigencia al gobierno, que respetemos la ley para poder discutir parejos, que mueran las intenciones de poner al pueblo contra el pueblo.


Después de todo, somos vidas...


Hay una historia que cuenta mi padre. Yo la recuerdo con gritos y mentadas, pero él la cuenta mejor. Dice que dejó de ensuciar las calles un día que tiro un papel y se dio cuenta de que un niño se detuvo a recogerlo. Cuenta que le dio tanta vergüenza, que su hijo limpiara su basura que nunca más volvió a tirar un papel en la calle. Una tontería tal vez, pero fue una vida que se cambio.


Esbeltamorenapiernaslargas, siempre se queja de los hombres que se sienten con el derecho de cortejarla en la calle, llega al extremo que una vez se enojó porqué pensó que el viento le silbaba a ella. Más de uno se ha llevado un sermón de respeto a las mujeres y otros han recibido hasta un bofetón. Hace poco en el camión unos tipos le gritaban de cosas a una muchacha.


Esbeltamorenapiernaslargas estaba ahí y decidió interpelar a los fulanos diciéndoles que nada les daba el derecho de dirigirse así a una mujer. Días después, descubrió que estos sujetos eran guardias de seguridad de un supermercado. Cuando salió de hacer sus compras uno de ellos se acercó, y le dijo que había pensado en lo que les había dicho, le pidió una disculpa por su falta de respeto y que cambiaría su conducta... otra cosa pequeña, pero es otra vida que se cambia, un poco menos de violencia contra la mujer en la calle no le cae nada mal a esta ciudad.


Pequeñas cosas pueden cambiar vidas completas, ¿qué no podremos hacer el día que podamos ir todos juntos? No tenemos que coincidir en todo, podemos tener ideas diferentes diametralmente. Sin duda habrá puntos en los que nunca nos pongamos de acuerdo. Pero en lo que coincidimos... ¿no podremos avanzar?


Yo creo que sí.






Hernán Ortiz

Wednesday, February 17, 2010

Open Letter to the people of El Paso, Texas (And all americans)

This is a letter written by someone in Juarez that want a change.


Open letter to El Pasoans
Carlos Murillo G.
Ciudad Juárez, February the 17th, 2010
Dear neighbors, friends, brothers and sisters:
At this moment Ciudad Juarez is living the worst period of its recent history. As you may know, the city is in the middle of a violent War against Drug Cartels (Guerra contra el narco); more than four thousand people had died so far as result of the decision took two years ago by the Federal Government and the illegitimate President Felipe Calderon of having a front war against the drug cartels.
It was not a democratic act; it was not a campaign promise from Calderon, neither consulted with the Mexican society nor the people of Juarez. It is an authoritarian decision based on the fraud results of 2006 presidential polls, when Calderon wasn’t the real winner but, he had to distract all the attention of it to legitimate his government. Therefore he put us a situation without having enough knowledge of what to do, increasing the military presence on the streets, criminalizing Ciudad Juarez as a whole, and violating the Individual Warranties (Human Rights) of the Mexican Constitution. Since the presence of the thousands of military and Federal Preventive Police (Policia Federal Preventiva) all kind of crimes have raised , and worst of all, the killing of innocent people like children, teenagers, women, students, academics and social activists. This “war” looks more like a social cleansing, since many poor people and many in the opposition of the Government´s politics are being killed, more than 90% of the murders still unsolved.
In two years the results are very disappointed: the cartels stand still, drug consumption is increasing and not a single drug lord has been captured in Juarez or in the state of Chihuahua. The war against the drug has failed, but Calderon, Governor Reyes Baeza and Major Reyes Ferriz (who lives in El Paso) don’t want to change their strategy and have not responded to people of Juarez demands. This government attitude is taking us, people of Ciudad Juarez, to search solutions by our own, because of the politicians indifference; we are desperate to return to a peaceful state. The Calderon response to our claims has been to send more soldiers’ presence and more human rights violations.
At this point, we need your support. First of all, because the drug issue is not exclusively a Mexican problem, it is yours too. The drugs that cross our borders and the fire arms that kill many here have the same address: The United States of America. The violence we are experiencing in Mexico and Juarez is part of bad politics based on erroneous misunderstanding on drugs and addictions. We need to unite efforts together, the violence can cross the border at any time, and you are in risk too.
As part of border community, it is of vital interest for both sides of the Rio Grande to take part in the ending of this slaughter. We know you are concerned about the region’s future, as well as in the increasing immigration from Juarez to El Paso and other areas of the United States, because of this war and the economic crisis, which has hit us very hard on the Maquila, our principal economic source.
It is absolutely necessarily to push your governments and representatives to investigate and stop the gun sale to this side of the border, and to increase the pressure on drug legalization. As you must know, the drug prohibition is an important part for the unstoppable violence, black markets, human misery and exploitation, since is a profitable business the way it works. You must remember your history, when the Volstead Law criminalized the alcohol beverage consumption, but organized crime increased substantially, making the Prohibition period one your worst eras, creating powerful and infamous antiheroes like Al Capone. This kind of prohibitions does not work on Democracies for the reason that limits the freedom of choice and doesn’t stop vicious deviance on society.
We know that any advance on changing the drug status on the United States will have a positive impact on Mexican Government, who prefers to evaluate advices from American institutions than from Mexican society. We are not your enemies; for the contrary, we seek to live in harmony with you and to increase the living quality in Mexico, so we can develop better societies, and you can visit us without danger and so do us.
We already know the bitter taste of violence by our own and it’s a sad thing. We don’t want to see further violence, watching our youth kill or die for a bunch of bills or even worst, assassinated for being in the wrong place at the wrong time, because of this stupid “war” that nobody’s ask for. We prefer a Juarez were children can play and grow safely, without troubles, where people can go to their jobs and return to their homes in peace, with no military waiting at the corner to treat you like a gangster, in a society where Justice prevails over the criminals. That’s all we need. That’s all we ask for.
For your attention, thank you.

Saturday, February 13, 2010

Louis Armstrong - When The Saints Go Marching In

He was born poor, died rich, and never hurt anyone along the way - Duke Ellington

Last wish

Lots of things had happen in the last weeks here...the turmoil created by the violence here has reached a point where people are really trying to make a something...at somepoint this has touched everyone in some level...lost two friends that I knew from years, have watched people killed in front of my eyes, mothers crushed by the lost of their children...Death is around us...
A friend of mine just sent me a poem written to the Death,as if we wanted to ask her to stop her work here. Maybe just a last wish, just to these non-sense to stop.

IF THE DEATH

BY Miguel Huezo Mixco

If the death comes and asks for me
please tell her
to return tomorrow
that I have not canceled my debts yet
have not finished a poem
have not said goodbye to anyone
have not packed my things for the journey
have not delivered a promise
have not locked my drawer
have not said what I must say to my friends
have not smelled the unborn rose yet
have not revived my roots
have not written the last letter
and I have not washed my hands yet
have not known my child
have not started to walk to unknown countries
have not navigated the seven seas
have not heard the sailor's song
If the Death comes
please tell her that I understand
and if she can wait,
that I have not given my girlfriend the last kiss
that I have not shaken my hand with my family's
have not removed the dust from the books
have not whistled the favority song
have not reconciled with the enemies
tell her I have not proved suicide
have not seen my people free
tell her, if she comes, to come back tomorrow
that is not that I am afraid of her but
I have not started to walk the road yet.

Tuesday, February 2, 2010

A Story of a City (One of many in this city)


This country that grows, from the ugliness, to the ugliness.
Nizzar Al Qabbani, The Balkiss poem

Sorry to start with this quote but unfortunately it is how I sense this moments, not only in this city, but in the whole country, and I am not being pessimist, but aware of the situation. I am a citizen that creates country, by paying my taxes, obaying the law, respecting others and always trying to find the common interest, and, what do I receive in change? The horror of a war, the insecurity, the death, the bullets, inocent people killed, the widows and the orphans, mothers, fathers, sisters and brothers that cry for the love ones taken from this world in a non-sense and crule violence.

A friend of mine, who lives in another city of Mexico once told me the he loves extreme sports, the he loves to feel the adrenalin on his body, that it is exciting the fear he feels everytime he is climbing up a the side of o mountain, or running down hill on a bike, when he finished talking I told him that no extreme sport can compare with living in this city. Do you really want to know how fear feels? Do you want to feel the adrenalin of knowing you might not return home in the afternoon after your work day? Come and live in Juarez. Don't come just a couple of days, don't go shopping to the others side. Live, work, walk on this streets everyday, you will run by soldiers, police men and hatchet men, young killers, almost kids, watch their faces and hands that bearly can pick up a weapon. You will realice that they don´t know anything about laws, nor human values and you will see it is like no others extreme sport.

My personal history is no different from the many others in this city. On December the 18th of 2000 my 21 year old brohter was kidnap and one week later (The worst week of our lives) he was found death on a waste land south of the city with a bullet in his head. I had to go to the forensic's office to identify the body, I saw him, motionless, with all the signs of torture, bruises on his arm, legs, face...and that smell, that stench was unbearable, like the smell of the whole city on this times...I couldn´t resist, I vomit, on my shoes, on the shoes of the doctor. Since that year of 2000 my mom, my dad, my sister and myself no longer have a good mental health. We are always watching our backs, pretending that everything is fine and trying to have a "normal" life, always hoping that justice to my brother will be served. Pretending in front of our children and grandchildren that everything is right...just for them. Of course the killer or killers of my brother are still there, free. I have try not to socialize with strangers because seems like I see the face of the people that killed my brother. Sometimes life can make you feel sick, but the worst part is when other people makes you feel that way. We have lost so many in the last couple of years, love ones, relatives, friends...all beause of the violence.

2008 and 2009 have been terrible, even more than 2000. Every death that the make headlines reminds me of my brother's. Whatever the reasons, no one deserves to die that way.

I don't know what is going to be of this city and country (don´t even know what is going to be of myself and my mental health) with all this nonstop violence, but I can imagine this city with a strong stench.

I hope for justice, and that is what keep us alive and mentally well.


La Archiduquesa del Bravo